lunes, 28 de abril de 2008

Solo

Éste cuento lo escribí cuando estaba en séptimo:

Solo, estaba encadenado. Ahí, solo, simplemente, solo.
Las cadenas rodeaban su cuerpo, como una boa rodea el frágil cuerpo de un ratón, antes de devorarlo.
En la ciudad, todos estaban tranquilos, a pesar del suceso que vivió ésta, hace ya más de cien años. Mientras los chiquillos jugaban en las ruedas y los novios paseaban por el parque; Solo, desde lo más profundo y recóndito de su interior, sacó las fuerzas suficientes para romper su cárcel, salió y, en solo unos segundos, llegó a aquella ciudad y destruyó todo lo que el hombre se había esforzado en levantar durante más de trescientos años.

- Jose! a comer!- dijo lucia, la mamá de un pequeño chico.
- ya voy mamá!
Jose salió de su cuarto, apagó la luz y dejó a solo en medio de una ciudad en ruinas.

martes, 22 de abril de 2008

Millonario

Con voz trémula, escupiendo palabras
Ensarzados en aromas de tedio
En Vientos densos y ojos rojos
en corazones taciturnos
dedos epidérmicos
y caras ocultas
en sus miembros sombríos
Llueve, cuando ya no es necesario.

Y las preguntas tienen miedo
de morir en el intento
las respuestas extremistas
irrumpen en los cafés
y la música para
en un estruendo.

los cualquiera, corren por ahí
y el terror por sus venas
Para los cerdos, que no quieren
nunca hay nada qué perder
y su bilis se desgarra
en hilillos por el piso

y los inteligentes, que aman
sentados en sus sillas
dejan sus rojos y sus densos
y se ocultan, esperando
que deje de llover

(Aunque gane, no es por mayoría
Aunque pierda, no es por debilidad)

Déjà-Vu

En días como estos es cuando ninguna letra es capaz de completar la palabra justa para no hacer perder al "ahorcado", días donde ninguna música llena, ningún libro tiene esa indescriptible formación para dar forma a pensamiento alguno, pensamientos vanos los de ahora y los de ahora en adelante si no se hace algo pronto, pronto.
Como nada importa, entonces salgo, salimos tú y yo, damos una vuelta, al supermercado, a contar calvos en la calle o escupir desde la azotea del edificio más alto al que nos permitan pasar con cualquier excusa inventada al momento, nada premeditado, para eso de estimular la imaginación, ver como la saliva se esparce, penetrada por el aire y la gravedad, desapareciendo mientras pasa del séptimo piso de una construcción de dieciocho, descubrir áreas secretas en las misiones de mis juegos de PC, matar nazis de la SS Paranormal Division para que no continúen con sus experimentos de la creación de un Super-Soldado y utilizar, cuando me aburro, el º/god, godmode ON e ir por ahí acuchillando soldados mientras los muy idiotas me disparan con sus Stens o MP-40, depende del mundo en el que esté, sin saber que yo soy DIOS, que, gracias a los hackers, soy inmortal y la munición de todas y cada una de mis armas llega a 999...en eso destruyo mi tiempo, lo despedazo, puedo ver como lo manipulo y lo rasgo en tiritas que me como con tanto placer, que da asco.
Pero pasa, ¡oh!, ¡sí que pasa!, bello, pasa, de nuevo se ve, allá en las montañas, en lo poco que se puede divisar del lado de acá del páramo, una gran bola blanca blanca, tan blanca como la luz que emite el magnesio metálico en cinta cuando se quema, blanco salvación, si fuera cura, blanco felicidad, si fuera yo.
Hace rato no pasaba, comenzaba a preocuparme. Tanto tiempo sin verla hace que ya me parezca extraño, pues su recuerdo se estaba suprimiendo de mi mente, ya solo quedaban, en esta, vagas ideas del croquis de su cuerpo...nada importante, hablando de una esfera del tamaño de nada que conozca.
Mientras todos gritan, aúllan y se arrancan los cabellos ante el espectáculo más grande que puede percibir mi existencia, cuando todo el tiempo perdido jugando Wolfenstein me vale chimba porque ahora soy feliz mientras me deleito con la destrucción de mente y cuerpo, de gente, máquinas y gente, gentes-máquina, pero no personas, no, personas no, menos humanos...hace mucho que no, ellos no son humanos, cohibiéndose de su naturaleza, encerrados en escudos mentales, los más indestructibles, negando sus instintos, sus pensamientos y olores naturales...humanos?, no, para nada.
Entonces seguimos, yo parado frente a mi casa veo cómo la anciana, que vive desde hace masomenos dos años en la casa de en frente, "sufre" los efectos de aquella esfera...veo cómo pasa a ser ella y deja de ser un montón de piel, cabello, ropa y gafas, veo cómo a cada quien le llega su turno a pesar que quieran huir, enterrarse en lo más profundo del sub-suelo o meterse en la más fría de las nubes, hasta allá llega esta apocalíptica máquina, o lo que sea que sea la susodicha esfera blanca salvación, alimentándose de toda la podredumbre existente en este podrido mundo, en todas las podridas mentes de nosotros, los podridos "humanos".
Una vez acaba, una vez todos y cada uno hemos “sufrido” sus efectos, se va, se devuelve por donde vino y se pierde en la parte de allá del páramo, dejando el mundo desnudo, siendo mundo y, a lo que una vez fue gente, convertida en humanos, verdaderos humanos, animales pensantes y no máquinas destructivas de colores, creadoras de sociedades alienantes. Entonces volvemos a donde comenzamos, somos seres nuevos, con el mundo entero, en su máximo exponente, a nuestros pies, de nuevo somos nuevos y la desición es nuestra, humanos por siempre o esclavos de mente y cuerpo hasta el próximo impacto, si lo hay.

Suciedad

Es que, puede que sea fácil decirlo, pero del dicho al hecho hay mucho trecho, bien dicen. El miedo vence muchas veces, en esa batalla de ganas y conclusiones, pero piénselo, ¿sin miedo? Sin miedo muchos muertos, sin miedo niños quemados, es necesario ¿no? Sin miedo preguntas, sin miedo respuestas, pero sigue existiendo, el miedo, don Miedo. Sí, claro que me asusta hacerlo, no, no trate de convencerme que si algo me ha enseñado mirarme tanto al espejo es que, terco, soy mucho.
Mirarla a los ojos, fijarla en el centro y disparar, sencillo ¿no? El problema viene luego, el remordimiento, ese animalito en la boca del estómago que aunque uno coma y coma se traga todo y siempre hay un vacío en las entrañas, el remordimiento de pensar en ese cuerpo perdido, qué bella, qué hermosa, cuerpo perdido. Ella es así, fácilmente irritable y más cuando no cumplo con mi trabajo. Sí yo se que soy muy joven para trabajar, pero si le vienen a uno con esas propuestas ni modo decir que no, ¿no? Así no convengan usted sabe que acepta o acepta, que ni modo de rechazar porque sería como un suicidio. ¿Quiere que le hable de Ella? Pero eso como que no le va a convenir ni a usted ni a mí, yo si quiero mi vida; ya le dije que no trate de convencerme, que terco soy. Le puedo decir que es algo así como la mujer de mi vida, me encanta, yo se que eso hace daño, más por ser Ella, pero es precisamente por ser así que me gusta tanto. Ella no me paga con dinero, no lo necesito, usted sabe que la plata no me importa, me paga con sabiduría, lo hace desde que se lo pedí, siempre me da algo diferente, siempre es tan diferente, me da cosas en que creer, me habla, me encanta que me hable, me encanta que lo haga. ¿Que si me exige? Claro que lo hace, me presiona, me obliga a seguirla, a no revelarme, sé que no debo hacerlo, no me convendría, solo quiere que me deje moldear según Ella quiera, que sea como Ella desea, nada más…
Hablaba con Alejandro, un amigo mío de hace rato ya, él sabe mas o menos todo mi cuento con Ella.
Luego me fui a seguir cumpliendo con mi trabajo, caminar por las calles de la gran ciudad, sin rumbo pero con destino: conseguir trabajo. El trabajo ya lo tengo, pero cada día es uno diferente. Ayer, por ejemplo, fue un muchacho mono, ojos oscuros, pestañas largas, un poco pasado de kilos, así le gustan, así se demora mas y a mi me conviene, mas me da. Hoy quiero que sea una mujer, la verdad me gusta cambiar, no tener siempre el mismo tipo de trabajo. He tenido muchas clases de personas, monas, negras, gordas, bajitas, de gafas, con tacones, de todo y los hombres también, así, diferentes.
Esta noche ya vi a mi siguiente trabajo, es una jovencita, 16-17 años, muy joven, de echo, creo que es el trabajo mas joven que he tenido. Allá se ve Ella, sobrevuela mi cabeza, pendiente, adivinando quién será el próximo, dándose tiempo para prepararse. Entonces lo veo de nuevo, mi trabajo, va pasando por una calle no muy transitada, el momento podría ser mejor pero hay que aprovechar, total, los que están ahí…Uno es un indigente drogándose con bóxer y los otros una pareja que no hace sino besarse, ni cuenta se van a dar. Me le acerco por detrás y le cojo la mano confianzudamente, entonces ella se sobresalta, cómo si se hubiera quemado la palma y me mira abriendo sus ojos, ahí me da lastima, qué ojos, pero así es el trabajo, hacer duro el corazón y ser egocéntrico - lo siento hermosa, es mi trabajo - le cojo otra vez la mano, se la aprieto duro, durísimo, y se desmaya. Eso me lo enseñó Ella el primer día de trabajo, sabia que me iba a servir demasiado, y lo ha hecho, ¿Qué hubiera sido de mi pobre trabajo sin esa maniobra? Alguien sabrá, no yo.
Entonces ahí baja Ella y me envuelve en sus brazos, que no son brazos comunes, no, nada común en los humanos, cosas de trabajo, y vuelve a separar los pies de la tierra, junto con los suyos los de nosotros, yo y mi trabajo, lo hace no sé cómo, eso nunca me lo ha enseñado, pero, con los pies en lo que no es tierra, nos movemos hacia su casa, que no es su casa sino su lugar de trabajo, siempre es diferente.
Allá, mi trabajo (hoy una mujer) y yo, somos uno solo, porque Ella no puede hacer lo suyo si eso no pasa, entonces tengo senos y mi sexo es contrario, entonces soy hermosa, entonces veo el cuerpo de él, yo, que luego seremos el mismo.
Comienza por el cabello, no le gusta, le fastidia, eso dice, lo corta, me deja calva, entonces baja a las rodillas, las arranca con los dientes, las lame y las bota. Le gusta moverse mucho porque de las rodillas pasa a los dientes, para ellos usa los dedos, las uñas, excava en mis encías y arranca piecitas blancas que a veces son amarillas y hasta negras, depende de que coma, todas, una por una, la lengua, la campanilla, todo lo devora sin saciarse, todo. Ya mi boca es solo un orificio lleno, repleto de sangre, esa no le gusta mucho, entonces baja un poco y, como soy mujer esta vez, me arranca los pechos, los dos, de tajo, también con las uñas, de ahí comienza hacia adentro, por ahí se mete en mi, por ahí, desde ahí, me va quitando la piel poco a poco, comiéndola por pedazos que arranca, uno por uno. La piel es como el queso un poco derretido, se estira tanto como puede para después romperse sin sonido alguno, ¡ay, el dolor que no es dolor! que no es lo mismo siendo yo mi trabajo, que ahora bien se siente, ¡dolor el que excita en estos momentos! Por dentro somos muy diferentes, el olor es feísimo, todo, todo lo aprovecha, luego seré una cuenca vacía y, más luego, otra vez yo.
Ya terminó, ya no queda parte alguna de donde sacar placer, entonces soy yo y no mi trabajo, eso ya terminó, viene la paga, mejor parte. En frente mío se para y me habla, ¡que conversaciones trascendentales! Que sus temas me embriaguen, que todo sea conocimiento, identidad busco, vaya jefe. Filosofía, ciencias, matemáticas, cual escuela en una sola persona, si persona será, nunca le he preguntado.Me usa para poder meter en sí a todos los demás, para poder consumirlos y así tenerlos controlados, control el que me controla, Ella quien me controla, yo, su cómplice bien pagado, me doy por echo, satisfecho estoy.
¿Ya ven porque digo que sería un suicidio decir que no? Mejor que el miedo no me deje. Creo que comenzaré a pedirle dinero, ya comienzo a necesitarlo, la comida y el vestido no son gratis.Hoy, bajo Ella, yo siendo mi trabajo, el dolor y el placer no lograron esa mezcla, normalmente, homogénea. Hoy no tuve miedo. Hoy hubo pedazos de ella en mi boca, todavía no había llegado allí, todavía estaba en las rodillas y la miré, yo se que lo sintió, Ella lo siente, siempre lo ha sentido, se dio cuenta que la miraba y que no estaba extasiado, me miró y todo fue genial, todo fue como nunca lo planeé, pero como se que si lo hubiera hecho sería así, entonces lo supo y se asustó, se echó para atrás y sus brazos, humanamente anormales, se movieron, sin poder dejar de pisar tierra, que no tenga rodillas no significa que no pueda caminar, confieso que no es fácil ni poco doloroso, así que fui hacia Ella y mirándola a las cuencas supo lo que planeaba, entonces sabía que no había nada por hacer y fui Ella y Ella fue mi trabajo (ahora Su trabajo) y Yo. El miedo cedió y Ella también. Revolución.

Dicotomía de la Muerte

I. Vejez

Estaba sentado en su mecedor, el olor era ladrillo o de hoja quemándose. Algo así.Quiso rascarse la nariz, pero no pudo. Los nervios lo acecharon, sudaba frío. El temor aumentó, pues el olor también.La piscina era cada vez mas grande, aunque su mente no. Hubiera gritado si hubiera podido. Su voz, mucho antes, era tan dura como la de un león.Todo había sucedido muy rápido, por lo tanto no entendía nada. Cerró los ojos, con el fin de entender, nada sucedió, como cuando nada sucede. Abrió los ojos cuando el cambio de olor. Una vez, vio. Se preguntó hasta dónde llegaría todo.Estaba sentado en su mecedor, cuya espalda ya comenzaba a calentarse, recordó a alguien que nadie conocía, pero la piscina seguía creciendo y su mente no. El agua se le salía por los ojos y la boca ya le lloraba. Ahora sudaba con sabor a cloro. Ahora podía, ahora debía.

II. Cambio De Estado

Sentado en el sillón, la ve venir. Sí, la ve, porque sus ojos son tan grandes que no es suficiente. La ve y la ve, ella se da cuenta y corre hacia él. La Televisión, el corazón, que falla que falle tanto. Verla no es fácil, el desasosiego y el dolor punzante. Ya pasó, lo importante ya fue, acaba de ser, sensación corta, casi indolora, impresionante lo eficaz. Se para de su asiento y se va, pero no para alguna parte. Se va y los deja, entonces, ¿Quién Estará Mejor?

El Dolor, Es Veneno, Nena (Ensayo)

El Dr. Hannibal Lecter, médico europeo enlistado por el FBI entre los más buscados, es, quizá, el caso más famoso, aunque ficticio, de canibalismo.Parecen casos únicos de personajes del medio evo o tribus indígenas del caribe o Nueva Guinea y en la actualidad se trata de ocultar en los medios de información, pero siguen existiendo, siguen siendo parte de la naturaleza humana y, aunque no parezca, algunos son más salvajes que los protagonistas de cuentos de Lovecraft o Alan Poe.
Canibalismo se llama a esa aberración hacia el consumo de carne de la propia especie, bien sea por motivos religiosos o ‘’afecciones mentales’’.El primer caso (motivos culturales, religiosos) era muy común en diversas tribus indígenas de todo el mundo. Lugares como Nueva Guinea, Europa, África, México, Guatemala, Brasil, el Caribe… prácticamente en todos los lugares del mundo se tiene registro de canibalismo por parte de los nativos. El ritual, más común, era el de consumir la carne cocinada, de sus valientes enemigos caídos en batalla, con el fin de adquirir sus cualidades.Del segundo caso (‘’afecciones mentales’’) no se sabe la razón exacta, el psicoanálisis no ha podido determinar, ciertamente, por qué se produce el canibalismo en personas que no presentan nexos con cultos religiosos de este tipo. Algunas teorías dicen que se da en personas cuyos padres fueron muy posesivos o traumas relacionados con abusos sexuales en la infancia.

Comer la carne cocinada, nunca cruda, es una característica muy especial de estos catadores de humanos, cocinar con esmero, adobar, condimentar y acompañar con vinos exquisitos. ‘’Cocida con zanahorias’’ declaró Albert Fisc, quien fue capturado el 13 de Diciembre de 1935; lo hizo en una carta dirigida a la madre de una de sus victimas, una niña que había desaparecido, muerto y sido cortada en pedacitos. Este personaje declara que actuiaba por orden divina, además, afirma que comer niños le provocaba un éxtasis sexual muy prolongado, al igual que comer agujas y sus propios excrementos e introducirse trozos de algodón, impregnados en alcohol, por el recto y prenderles fuego. Condenado a ser cocinado en la silla eléctrica, sin nadie que se lo coma.
Brazaletes y pantallas de lámparas hechos con carne humana, cabezas disecadas, cuencos de sopa hechos con tapas de cráneos, sillas, copas y cuchillos hechos con carne, piel y huesos humanos, un cinturón de pezones, calaveras al pie de la cama, máscaras de piel humana, una caja con vaginas disecadas y un delantal hecho con el dorso desangrado de una mujer, eran algunos de los objetos personales de Ed Gein, un carpintero de una zona rural de Wisconsin, Estados Unidos. Voluntariamente confesó el placer sexual que sentía al envolverse, desnudo en la piel de sus víctimas; 15 formando parte de la decoración de su casa.
"Me hacía sentir que pasaban a ser permanentemente parte de mí, a parte de la curiosidad de saber cómo eran’’ Explicó, al jurado, Jeffrey Dahmer, quien violó, asesinó, bebió la sangre y se comió partes (entre esto el cerebro) de 16 jóvenes. Asesinado en la cárcel, por un ‘’enviado de Dios’’, como se autodenominó el preso autor del crimen.
Escalofriantes casos que no dejan de suceder, pero ¿Por qué?, ¿Por qué este ejército de antropófagos no para de atacar? ¿Por qué el gusto por la carne humana no para de acechar las mentes de hombres y mujeres desde tiempos inmemorables?, ¿Cuáles son las razones dictadas por la mente de estos personajes, que los incita a estos gustos? Cada persona tiene sus convicciones, cada caso es especial y único, pero algo en lo que convergen las declaraciones de estos ‘’criminales’’ es en el placer sexual. La mayoría confesó haber realizado sus actos caníbales porque gracias a esto, conseguían un alto nivel de éxtasis.Ya vemos aquí, que una razón común, es la mezcla de los instintos, ese cóctel de hormonas y determinaciones biológicas, entramos a jugar con personas que han dejado aparte cualquier prejuicio social (sin duda el mayor represor del instinto) ante acciónes ‘’humanizadas’’, uniendo su cualidad de carnívoros (realmente omnívoros, pero esto incluye lo anterior), con un desenfrenado y visceral placer sexual, dando lugar a su mayor rito, su misa, su razón de vivir. ¿Tratamos con animales deshumanizados, o, por el contrario, con personas que no se avergüenzan de encontrarse en una escala evolutiva que los posiciona como los animales más imponentes y depredadores?, ¿Qué tan descabellado puede ser comer carne humana, si al fin y al cabo, todos somos animales? Para nadie es mentira que el consumo de las proteínas que se encuentran en las carnes es fundamental para el buen desempeño corporal, entonces, si somos capaces de saborear, disfrutar e ingerir carne de res, cerdo, pollo, ¿Por qué no incluir en nuestra dieta una ración de carne humana, siendo de la misma naturaleza animal que las anteriores?
En ningún momento se estaría hablando de asesinato, solo de consumo, para ser claro ¿No les ha causado curiosidad el sabor de los humanos, siendo esto, prácticamente lo único que falta por descubrir de nuestra biología, empíricamente hablando?Pero tampoco se trata de llegar a extremos radicales, como el que plantea Chris Korda, creador de la organización ''Church of Euthanasia'' (Iglesia de la Eutanasia), donde se predican como principales pilares, los términos de: Suicidio, Aborto, Sodomía y Canibalismo. Todo esto en pro de un balance entre las especies mundiales, considerando al hombre como un depredador incansable, un destructor de la naturaleza, un completo sin sentido…
"Humans have already wiped out more than a third of the species on earth, and more than a third of the human population goes to bed hungry, every night. If you’re still eating flesh, it had better be human flesh’’
En este pedazo de un sermón, Korda predica el canibalismo, como vía para la preservación de las diferentes especies que están siendo devoradas diariamente por el humano, diciendo: si sigues comiendo carne, mejor que sea humana.'
'The Church of Euthanasia stands for the exact opposite: Sex is good, sex for pleasure, recreation not procreation. Spill that seed. Teach masturbation.''
Algo así como ver el sexo solo por placer, recreación no procreación, para de esta manera procurar la no expansión de la raza humana. Korda tiene razón, la raza humana es una total destructora, vacía y sin sentido. Pero tampoco se trata de comenzar a arrasar la raza humana por medio de festines caníbales y suicidios colectivos.
Bien dicho, cada uno tiene sus razones, cada quien está convencido de sus creencias y hasta las profesa. El caníbal seguirá siendo visto como psicópata, alguien con graves problemas y que necesita un tratamiento urgente; pero nunca será diferenciado por su extraño realce de instintos, su valor para dejar a un lado todas las cadenas sociales y prejuiciosas que vienen atando a la humanidad desde el nacimiento con palabras como ''¡No hagas eso!'', ''¡Eso es malo!'', ''Si haces eso te castigo'', cuando los profesadores de la condena no se dan cuenta que la extraña curiosidad por explorar su cuerpo nace en estos primeros años, cuando el bebé se toca, se lame, se huele, cuando quiere encontrarse consigo, chupándose los dedos y, entonces, es reprimido.
Probablemente estos catadores de humanos hayan quedado con esa curiosidad desde sus primeros días y, en cualquier momento, explotaron sus deseos de conocerse y conocer su anatomía, probablemente este canibalismo antropófago sea solo curiosidad, todavía no lo sabemos. Entonces: ¿Animales deshumanizados o completos humanos sin vergüenza de sus instintos? Cuestión de probar y escoger.