Éste cuento lo escribí cuando estaba en séptimo:
Solo, estaba encadenado. Ahí, solo, simplemente, solo.
Las cadenas rodeaban su cuerpo, como una boa rodea el frágil cuerpo de un ratón, antes de devorarlo.
En la ciudad, todos estaban tranquilos, a pesar del suceso que vivió ésta, hace ya más de cien años. Mientras los chiquillos jugaban en las ruedas y los novios paseaban por el parque; Solo, desde lo más profundo y recóndito de su interior, sacó las fuerzas suficientes para romper su cárcel, salió y, en solo unos segundos, llegó a aquella ciudad y destruyó todo lo que el hombre se había esforzado en levantar durante más de trescientos años.
- Jose! a comer!- dijo lucia, la mamá de un pequeño chico.
- ya voy mamá!
Jose salió de su cuarto, apagó la luz y dejó a solo en medio de una ciudad en ruinas.
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jose escribe demasiado.
ResponderEliminarmue interesante. y ya desde séptimo escribía así. Miau!